Visiones transversales en torno a Circa XX. La vida de los objetos

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El IAACC Pablo Serrano inició en septiembre de 2020 una nueva propuesta que cuenta con su propio espacio expositivo, denominado Corner 03. El objetivo es mostrar la selección de fondos procedentes de lo que fue la colección Circa XX y que constituyen parte de los fondos permanentes del Museo.

La nueva propuesta, bajo el título de «La vida de los objetos», está conformada por una selección de obras que ofrecen perspectivas de la acción del hombre sobre nuestro planeta, cuya presencia lo ha alterado con el fin de adecuarlo a sus necesidades y caprichos.

La huella antrópica en el planeta deja un rastro global, no sólo por la creación de infraestructuras, ciudades, acumulación de desechos, sino que es capaz con sus acciones de modificar o alterar ecosistemas y sus dinámicas.

Actualmente, la concienciación en cuanto al reciclaje de nuestros propios desechos, ha ido calando en la sociedad, sin embargo no siempre fue así. El arte, sin una voluntad y compromiso ecológico tal y como lo entendemos hoy, en el siglo XX encontró en el reciclado de materiales una respuesta al despilfarro. La segunda vida de los materiales adquirió, y sigue adquiriendo hoy, una dimensión que trasciende el mero uso, se convierten en elementos de reflexión, en objetos valiosos y bellos. desde posturas comprometidas con la creación, el arte nos da una respuesta global a situaciones actuales.

Las obras expuestas:

Begoña Zubero (Bilbao, 1962)

Begoña Zubero trabaja desde los años 80 del s. XX sobre la memoria histórica a través del paisaje y de la arquitectura, mostrando la huella del ser humano en el territorio. Formada en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense y en la School Visual Arts de Nueva York, pronto destacará en la fotografía documental con un fuerte contenido ético.

Su proyecto Existenz, donde se enmarca la serie Cas &Gas, es para la propia Zubero «un proyecto fotográfico que recorre espacios que han sido testigos de hechos extraordinarios y estremecedores de la historia del s. XX». Cas & Gas en un proyecto desarrollado en Armenia durante el verano de 2007. Las gasolineras aparecieron al finalizar la guerra de Azerbayán en 1994 y se convirtieron literalmente en el punto de luz de un territorio donde el tendido eléctrico había sido desmantelado. Junto a ellas, los casinos situados a las afueras de las ciudades (en un país con el juego prohibido) se convierten en otro referente lumínico de la población.

Zubero plasma con esta serie, como puede verse en esta imagen, una serie de sugerentes referentes que pueden extrapolarse más allá de su ubicación real. Gasolineras situadas en carreteras como faros en un inmenso territorio por conquistar.

Serie Cas & Gas. 2007. Fotografía impresa sobre vidrio

Guillermo Lledó (Madrid, 1946)

La obra de Lledó transita hasta 1976 dentro del hiperrealismo urbano, mostrando elementos como marquesinas, señales, vallas, registros de alcantarilla…, llevándolo al lienzo, descontextualizándolo. Sin embargo, su producción cambió hacia una escultura objetual. Según sus propias palabras, el cambio se produjo porque «a finales de los años setenta yo ya había decidido llevar el realismo hasta el límite, así que acabé haciendo trampantojos en los que las pinturas que hacía coincidiían en muchos aspectos con el propio motivo tomado de la realidad […]

Selber responde a ese periodo hiperrealista donde muestra al detalle un contenedor de material de desecho de obra, tan habitual en nuestras ciudades. En un contexto de consumismo y desechos, la obra Selber, más allá de la intención del artista de mostrarnos una cotidianeidad de un modo hiperrealista, donde esos elementos pueden convertirse en una futura arqueología industrial, hoy nos lleva a una reflexión en el ámbito de qué hacemos con todos esos desechos.

Selber, 1975. Técnica mixta sobre tablex y Serigrafía procedente de la Colección Escolano

Gerardo Rueda (Madrid, 1926 – 1996)

En los años 60 (s. XX) Rueda se siente atraído por el espacialismo italiano, empezando a desarrollar una pintura que tiene más relación con los pintores monocromos italianos, franceses, alemanes y estadounidenses que con sus compatriotas dedicados al informalismo. el grupo francés «Support-surface» o la obra de italianos como Lucio Fontanta, tienen una influencia clara sobre él.

A partir de ese momento el pintor comienza a construir sobre el lienzo estructuras que toman como materiales los propios lienzos y bastidores. La tridimensionalidad de sus obras aumenta a finales de los años 70 e incorpora restos de carpintería que adhiere a la superficie de las obras sin modificarlos. Estos materiales diversos tanto en textura, color y materia, definidos como «materiales humildes», cobran fuerza para el artista hasta incorporarlos a sus esculturas a finales de los años 70, agregando también el metal, las piedras, el barro cocido o los elementos sintéticos.

Cañamarejo I, 1987. Collage con elementos de madera

Simeón Sáiz Ruiz (Cuenca, 1965)

Nacido en Cuenca, Simeón Sáiz Ruiz aprende a pintar de la mano de Fernando Zobel, de 1972 a 1976, su maestro al margen de la educación recibida en otros centros. Afirma que una parte considerable del arte de hoy es espectáculo , pero que esa parte no le interesa. Sáiz demanda en el arte una «actitud ética». Ya que el arte genera ideas, crea opinión y, por tanto, tiene la capacidad de «cambiar la vida».

En 2007 expone su producción En con (de) strucción. Compuesta en formato de díptico, no pretende ser una denuncia, ni una nostalgia por un pasado perdido, ni explica porqué sucede, simplemente registra los fenómenos que ocurren. Lo que ves es lo que hay y, como obra de arte, busca que el espectador reflexione.

Río Júcar, Cuenca, 25 de marzo de 2001 por al mañana y callejón en calle de Gasómetro, Madrid, 8 de febrero de 2004, al atardecer. 2007. Fotografía sobre papel

Robert Longo (Brooklyn, Nueva York, 1953)

Longo, a pesar de beber de la cultura norteamericana, no se dirige con su obra solamente a sus compatriotas, sino que reflexiona sobre la relación del arte que realiza con la cultura. es por ello que cree firmemente en el poder del arte. reflexiona sobre la relación del arte con la cultura. partiendo de la firme creencia en el poder del arte.

A comienzos de los 2000 presentó La enfermedad de la razón, consistente en representaciones barrocas de explosiones de bombas atómicas. Sus temas recurrentes son la política del poder físico, psicológico, financiero, religioso… En este sentido, la imagen de los hongos atómicos constituye una visión poderosa donde se une la belleza poética de lo representado frente a la realidad traumática que sus efectos provocan. En algún momento ha llegado a declarar que le «gustaría hacer arte sin contenido, pero creo que paradójicamente siempre hay un contenido , un mensaje, y no podemos sustraernos de él». Sin embargo, a pesar de ello, él busca no predicar, no queriendo establecer juicios de valor.

Bikini Atoll (Baker, 1946). 2002. Dibujo a carboncillo y tinta sobre papel

El IAACC Pablo Serrano organiza visitas guiadas a la exposición. Para asistir es necesario realizar reserva previa enviando un mail a difusionmpabloserrano@aragon.es, indicando nombre y apellidos, número de teléfono y fecha de asistencia.